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El Foro Económico Mundial anticipa que, para el 2030, el 77% de los empleos requerirán habilidades digitales. Este panorama evidencia una creciente demanda de talento en áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), lo cual, a su vez, representa una oportunidad para impulsar la participación de las mujeres en campos relacionados.
Por: Cisco
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mientras un hombre en América Latina puede obtener un puesto STEM por cada cuatro perdidos, las mujeres pueden ganar uno por cada veinte perdidos. En este sentido, el rol de las empresas es vital en la incorporación de talento femenino en las áreas que están impulsando la Cuarta Revolución Industrial.
“A través de la educación, la formación y el acceso a oportunidades en áreas STEM, podemos fomentar una mayor inclusión y diversidad en la fuerza laboral y promover el avance tecnológico y social de nuestras comunidades. Por esto, el involucramiento activo de las mujeres es un recurso esencial para atender la digitalización de las industrias en una era donde la tecnología está presente en cada elemento de la cotidianidad”, comentó Marisol Ibarra, gerente del programa Cisco Networking Academy Costa Rica.
Mujeres en el sector tecnológico
Para lograr esa meta, el programa educativo Cisco Networking Academy que ofrece capacitación técnica y profesional en temas de redes, ciberseguridad, programación, Internet de las Cosas, Infraestructura Programable y Sistemas Operativos, tiene un especial enfoque en la inclusión femenina.
Networking Academy ha beneficiado a la fecha a más de 4 millones de estudiantes en América Latina, de los cuales el 31% son mujeres. En Costa Rica, más de 38.000 mujeres han sido capacitadas en habilidades digitales y de ciberseguridad gracias a esta iniciativa.
Vanessa Chavarría es una muestra del aporte que está realizando Cisco a la hora de impulsar estrategias de formación y captación de talento femenino en el país. Con 42 años, labora en una empresa de telecomunicaciones. Pese a haber estudiado Contabilidad, su determinación y pasión por la tecnología la llevó hace dos años a matricular el curso de Ciberseguridad de Cisco.
“El curso ha sido muy accesible. Sin duda, agradezco la oportunidad que nos brinda Cisco, porque no todas las empresas abren el camino de esta manera y eso me llena de una gran satisfacción. La virtualidad permite que si uno no entiende algún tema pueda devolverse. Además, lo puedo hacer desde cualquier lugar, ya sea el trabajo o la casa, en el momento que yo sepa que tengo tiempo para dedicarlo a eso”, contó.
Chavarría cuenta que el curso le ha permitido crecer a nivel profesional, al punto que ha logrado detectar y alertar a sus compañeros y superiores sobre potenciales ataques cibernéticos en su entorno laboral. Su objetivo ahora es encontrar nuevas opciones laborales que le permitan ayudar a las empresas mediante la integración de sus habilidades en telecomunicaciones y seguridad informática.
“Lo más importante es darle cabida a todos esos deseos de llegar más allá. No nos podemos limitar por ser mujer o por la edad, sino que debemos aprovechar las oportunidades y romper los paradigmas que existen en la sociedad. Necesitamos empoderarnos como mujeres y demostrar que somos capaces de estar en cualquier área que nos propongamos”, puntualizó.
Para la gerente de Networking Academy, el testimonio de Vanessa refleja la manera en cómo las mujeres, pese a enfrentar desafíos importantes, logran desarrollar resiliencia de la mano con la tecnología y los programas de Cisco.
“Estamos sumamente satisfechos con los logros alcanzados a través de nuestro programa. He tenido el privilegio de presenciar su efecto positivo en muchas mujeres, gracias a nuestro compromiso de dotarlas de opciones educativas y profesionales que nos ayuden a cerrar la brecha de habilidades tecnológicas, al mismo tiempo que creamos una fuerza laboral más diversa, capaz de atender las innovaciones del futuro”, sintetizó Ibarra.
Cisco es consciente de la disparidad de género y, por tanto, ha liderado varias iniciativas y programas para promover la inclusión social y el desarrollo económico, con el objetivo de abordar la brecha de empleo, talento y género.